D059 Abordar el Antisemitismo en la Iglesia y en el Mundo

Durante su reunión del 18 al 20 de abril en Raleigh, el Consejo Ejecutivo adoptó una “Resolución sobre Gaza” (MB 013). El séptimo “Se resuelve” de esta resolución afirma que el Consejo Ejecutivo “sigue rechazando sin reservas todas las formas de antisemitismo y odio antijudío, y todas las formas de islamofobia, incluida cualquier confusión de los actos de gobiernos nacionales con los sentimientos, creencias o acciones de judíos y musulmanes de todo el mundo”. La resolución actual ofrece a la 81ª Convención General la oportunidad de afirmar ese compromiso como urgente y como parte de un testimonio continuo con las Convenciones Generales pasadas, incluidas resoluciones como 2022-C030, 2018-A230, 2015-A062 y 1997-D055. Reconoce que la Iglesia Episcopal nunca ha condenado explícitamente el antisemitismo como prejuicio que se manifiesta como algo más que antijudaísmo teológico, incluyendo prejuicios raciales y violencia.

En un discurso pronunciado en febrero de 2024, la embajadora Deborah Lipstadt, enviada especial de Estados Unidos para Monitorear y Combatir el Antisemitismo, señaló que el antisemitismo “no es un odio que se limite a un lugar, orientación o perspectiva política concretos”. La Iglesia Episcopal es culpable de perpetuar este odio. En 2018, entramos en la lista de los Diez Peores Incidentes Antisemitas Globales del Centro Simon Wiesenthal por afirmaciones falsas sobre la brutalidad israelí hacia los árabes que se hicieron en el seno de la 79a Convención General.

El Pew Research Center documentó un aumento significativo de los incidentes antisemitas al menos desde 2020, cuando los judíos se encontraban entre los grupos que servían de chivo expiatorio para el surgimiento de la pandemia de COVID-19. Las noticias actuales de Estados Unidos, Europa, América Latina y de todo el mundo revelan que esta tendencia no ha hecho más que empeorar desde el 7 de octubre de 2023.

El Consejo de Centros de Relaciones Judeo-Cristianas hizo un llamado a “Un ajuste de cuentas nacional del alma” en diciembre de 2022. Durante décadas, nuestra denominación ha hecho diversos intentos por llevar a cabo ese ajuste de cuentas. Cuando la 61ª Convención General rechazó la acusación de deicidio contra los judíos en 1964, la Jewish Telegraphic Agency recibió esa resolución como “la [declaración] más contundente sobre el tema jamás emitida por un organismo protestante importante de este país”. Sin embargo, fue solo hasta la 80ª Convención General que nuestra denominación consideró autorizar por primera vez el uso de textos alternativos para la liturgia del Viernes Santo (2024-A115) a la luz de los vínculos históricos con la violencia antijudía. La resolución “Establecer un Grupo de Trabajo para Abordar el Lenguaje Antisemita en los Textos Comunes” (2022-C030) fue aprobada en esa misma Convención General, pero ese grupo de trabajo no se financió ni se convocó. Ninguna Convención General ha considerado una resolución que rechace explícitamente el supersesionismo ni la enseñanza del desprecio. Hay más trabajo por hacer si la Iglesia Episcopal desea realmente enmendar nuestra vida compartida y exorcizarse de prejuicios antisemitas, y esta resolución debe entenderse solo como un punto de partida.

En nuestro Pacto Bautismal nos comprometemos a “luchar por la justicia y la paz entre todos los pueblos, […] y respetar la dignidad de todo ser humano”. No podemos permitir que nuestros vecinos judíos sean una excepción, ni esforzarnos menos por la justicia y la paz para sus comunidades. Respetamos la dignidad judía cuando la orientación teológica y práctica se vuelve común, y nos embarcamos en esfuerzos sostenidos para entablar un diálogo con la gloriosa polifonía del judaísmo.

 

Documentos de Apoyo:

Christian-Jewish Relations Theological and Practical Guidance for Episcopalians

Relaciones judeo-cristianas Guía teológica y práctica para episcopales

Gods Unfailing Word Principles

La palabra inquebrantable principios